domingo, 26 de julio de 2015

john gotti

john gotti

(Nueva York, 1940 - cárcel de Springfield, 2002) Mafioso estadounidense. John Joseph Gotti nació el 27 de octubre de 1940 en el barrio neoyorquino del Bronx. Era el quinto hijo de los once -siete chicos y cuatro chicas- que tuvieron John J. Gotti, un inmigrante napolitano, y Fannie, una abnegada y sencilla mujer capaz de criar a sus hijos en un entorno hostil. Él y sus hermanos crecieron en una zona deprimida del sur del Bronx, hasta que su padre pudo ahorrar algo de dinero y se trasladaron a Brooklyn.
A una edad temprana el bravucón «Johnny Boy» aprendió a usar sus puños, y sus primeros sueños de convertirse en un hombre de negocios o un doctor pronto dejaron paso a los de ser uno de los tunantes que solía ver por las calles de Brooklyn. Junto a sus hermanos Peter y Richard, John entró a formar parte de una banda callejera, con cuyos miembros se juntaba siempre que se escapaba de la escuela, donde era mal visto debido a su molesta actitud.
En 1954, el joven aprendiz de ladrón resultó herido mientras participaba en el robo de una cementera. Ésta le cayó encima de los dedos de un pie y tuvo que permanecer hospitalizado durante todo un verano. Debido a ello, a Gotti siempre le quedó una ligera cojera.

Gotti en una imagen de 1990
A los dieciséis años, dejó de asistir a la escuela y se unió a los Fulton-Rockaway Boys, una popular banda de adolescentes de Brooklyn que solía robar automóviles. Acompañado por sus inseparables hermanos Peter y Richard, John conoció a dos jóvenes tunantes con los que trabaría una larga amistad: Angelo Ruggiero y Wilfred Willie Boy Johnson. Entre 1957 y 1961 fue arrestado cinco veces por hurtos menores, pero los cargos siempre acababan siendo revocados o reducidos.
Integración en la Mafia
En 1960, el italoamericano, de veinte años, conoció a Victoria DiGiorgio, una chica dos años menor con quien se casó el 6 de marzo de 1962, casi un año después del nacimiento de su primera hija, Angela. El matrimonio fue tormentoso, con varios amagos de separación, pero pese a ello la pareja siguió adelante y tuvo dos hijos más: Victoria y John A., también conocido como Junior.
Durante esa época y alentado por su esposa, que era contraria a las actividades deshonestas de su marido, Gotti empezó a trabajar en una fábrica de abrigos, pero al poco tiempo volvió a las andadas. En 1963 fue encarcelado por primera vez y pasó veinte días en la prisión junto a Salvatore Ruggiero tras ser sorprendidos con un coche robado.
En 1966 Gotti entró en la Mafia, encabezada entonces por Carmine y Daniel Fatico. Operaban desde un local, el Bergin Hunt and Fish Club, en el barrio de Queens para uno de los jefes de la familia Gambino, Aniello Dellacroce. La verdadera carrera criminal de Gotti empezó entonces, prosperó y la familia se mudó a un bonito apartamento en Brooklyn, donde tuvieron un cuarto hijo, Frank. Los Gambino lo reclutaron como matón y poco después le confiaron el saqueo sistemático de los materiales utilizados en la construcción del aeropuerto John Fitzgerald Kennedy, hasta que fue descubierto y condenado a tres años de cárcel en Lewisburg.
Con tan sólo treinta y un años, Gotti se convirtió en el capo de la banda de Bergin y, con Dellacroce en la cárcel, empezó a visitar con frecuencia a Carlo Gambino, Don Carlo, a quien se dirigía con sumo respeto. En 1975, John Joseph fue condenado a cuatro años de prisión por robo, y durante los dos años que pasó en la cárcel de Green Haven asistió a clases de cultura italiana e hizo mucha gimnasia. De nuevo en la calle, tuvo que hacer frente a la muerte de Carlo Gambino y al ascenso de Paul Castellano, quien entonces controlaba la situación.
Capo de los Gambino
El 18 de marzo de 1980, una desgracia conmocionó a la familia Gotti: el pequeño Frank, de doce años, murió atropellado por el coche de un vecino. Victoria nunca se sobrepuso a aquella fatalidad y fue ella misma quien pidió venganza. El vecino desapareció misteriosamente tras ser introducido en un coche por unos matones, pero nadie pudo probar que Gotti estuviera detrás del homicidio. En aquellos tiempos, el capo figuraba oficialmente como empleado de una empresa de fontanería, pero los detectives que lo seguían día y noche nunca lo vieron con mono de faena yendo a poner grifos o reparar cañerías.
John Gotti asumió de un modo definitivo la jefatura del clan de los Gambino en 1985, sin ninguna oposición tras asesinar a quemarropa a Castellano. Se convirtió en una figura asidua de los medios de comunicación a principios de 1986 y, lejos del ojo público, movió sus piezas con rapidez. Premiaba a los leales, apartaba a los neutrales y ordenaba castigos para quienes le habían combatido o puesto alguna traba durante los últimos años.
A pesar de su carácter expansivo, la regla del secreto era una de las pocas que Gotti no rompió jamás a lo largo de su vida. Acostumbrado a guardar secretos ante la policía, los jueces y los abogados, frente a Castellano, Dellacroce o sus propios lugartenientes, e incluso ante su esposa Vicky o su hijo mayor, construía coartadas con facilidad e inventaba argumentos que siempre encajaban.
Prisión y muerte del último padrino
Los detectives que seguían los pasos de la familia Gambino no tardaron en conocer las frecuentes subidas a un apartamento. Su jefe, George Gabriel, decidió que ese apartamento era el lugar ideal para poner un micrófono oculto y poco después lograron grabar algunas conversaciones que delataron a Gotti. El 11 de diciembre de 1990, una patrulla del FBI formada por diez agentes y tres detectives se apostó a la entrada del edificio para detener a los principales capos de la familia. Durante la instrucción, el fiel lugarteniente Salvatore Gravano, alias Sammy el Toro, fue relatando uno a uno todos los crímenes en los que había participado a las órdenes de su jefe.
Condenado a cadena perpetua en el penal de Springfield a los cincuenta y un años de edad, Gotti estuvo durante casi diez años aislado 23 horas al día, fumando, leyendo periódicos, y convencido de que algún día volvería a la carga. Nombró una comisión para que dirigiera la familia en su ausencia, al cargo de la cual quedó su hijo mayor, John Junior, pero con el paso del tiempo éste se declaró culpable de cargos federales por crimen organizado, quedando los Gambino a cargo del hermano mayor de John, Peter Gotti.
El cáncer acabó con cualquier expectativa de ver algún día libre al jefe del clan. La ostentación, su eterna compañera, estuvo también presente en el último adiós al hombre que quiso ser el más temible de los padrinos, pero también el más elegante. Al ataúd de bronce macizo le siguió una caravana de más de cien coches y limusinas que se desplazó desde su casa de Queens hasta el cementerio. La comitiva hizo un alto en el lugar donde fueron grabadas sus conversaciones, y los asistentes salieron en silencio a la calle mientras se santiguaban. Sin duda, fue una despedida que estuvo a la altura del último gran padrino.
Gotti fue el último gran padrino en el más puro sentido cinematográfico de la expresión. Su elegancia le granjeó el apelativo de «el apuesto Don». Sus trajes oscuros de rayas y pecho cruzado, y sus cabellos canos cortados con meticulosidad hacían de él la viva estampa del mafioso de la gran pantalla. Como los villanos de Francis Ford Coppola, Martin Scorsese o Mario Puzo, su habilidad para esquivar a la justicia también era proverbial. Consiguió escapar tres veces del banquillo de los acusados durante su reinado de extorsión, asesinato y narcotráfico en la década de los ochenta, cuando la Pequeña Italia y Manhattan aún eran el lugar donde operaban los herederos de la Mafia siciliana y la Camorra napolitana.
Con él desaparecía un mundo y acababa una época. Mientras las familias de origen siciliano languidecen entre la decadencia, las luchas fratricidas y los jefes mediocres, la mafia rusa, más violenta, mejor organizada y con un arsenal mucho mayor de armas, drogas y mercenarios, se ha adueñado de las calles de Brooklyn, el mismo escenario de donde partió Al Capone a la conquista de Chicago y en el que floreció años después John Gotti, su más insigne y rendido admirador. Su leyenda de capo seductor lo convirtió en padrino de la familia Gambino y en uno de los hombres más temidos de la ciudad de Nueva York.

jueves, 30 de octubre de 2014

Más de 100 detenidos en la mayor operación contra la mafia de Nueva York

Nueva York ha amanecido este jueves con la detención de al menos 110 personas vinculadas a la 'Cosa Nostra' en Estados Unidos que han sido acusadas, entre otros delitos, de cometer asesinatos y extorsión.
Las diferentes redadas suponen, según el fiscal general (secretario de Justicia) de EEUU, Eric Holder, "el mayor golpe contra la mafia en la historia de Estados Unidos", tanto en el número de detenidos como de acusados.
En una rueda de prensa ofrecida en Brooklyn, Holder, acompañado por miembros de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), del Departamento de Trabajo, fiscales y comisionados, mostró su satisfacción con el golpe que las autoridades le han dado a la mafia.
Holder explicó ante los medios que más de 800 agentes federales, estatales y locales participaron en el arresto de más de 110 personas relacionadas con el crimen organizado -en su mayoría en el barrio neoyorquino de Brooklyn-, aunque también se han presentado cargos contra otros sospechosos.
Según ha explicado Holder, 127 supuestos miembros de diferentes organizaciones serán acusadas por diferentes delitos, entre los que se encuentran los de asesinato y extorsión. Las detenciones se han llevado a cabo en cuatro distritos de la ciudad de Nueva York, así como en Nueva Jersey y Rhode Island.
Las cinco familias más poderosas de la mafia neoyorquina se han visto afectadas por la actuación policial. Los Bonnano, Colombo, Gambino, Genovese y Lucchese han sufrido el dispositivo. Además, se ha arrestado a otros acusados de pertenecer a la familia Patriarca de la región de Nueva Inglaterra y a la DeCavalcante de Nueva Jersey.
"Prácticamente están implicadas todas las familias mafiosas. No ha habido incidentes destacados en las detenciones, que en gran parte han ocurrido en sus propias residencias", detalló en la misma conferencia Janice Fedarcyk, responsable del FBI en Nueva York.
Se les acusa de llevar a cabo actos ilegales y de violencia; comoasesinatos, narcotráfico, extorsión (económica y laboral), juego ilegal, usura o de provocar incendios. Además, explicó la influencia negativa que su actividad tiene en la economía del país, que se ve afectada por fraudes e "impuestos de la mafia" en diferentes puertos marítimos, industrias de la construcción y pequeños negocios. Según el fiscal general, los trabajadores "eran obligados a dar parte de sus pagas extraordinarias a los mafiosos".
Entre las acciones realizadas por los miembros de estas organizaciones, Holder también les ha acusa de cometer crímenes entre rivales y otros que catalogó como "sin sentido", y puso dos ejemplos. En una ocasión hubo una víctima inocente a la que dispararon durante un intento de robo frustrado y otras dos personas fueron asesinadas en un bar durante una disputa por una bebida derramada.

Actividad de la mafia en sectores económicos

Tal y como ha explicado Holder a los medios congregados en Brooklyn, las organizaciones delictivas golpeadas por las autoridades ejercían su influencia en distintos sectores económicos y no dudaban en robar a los estadounidenses más vulnerables.
"Nuestra batalla contra el crimen organizado continuará. Queremos erradicar la violencia con la que actúan y el daño que hacen a la economía, con impuestos controlados por la mafia que afectan a pequeños negocios", apuntó Holder.
Ente los fraudes descritos, Holder ha hecho mención de uno en particular realizado por la familia Colombo, que afectó a ciudadanos con escasos historiales de crédito. Les estafaron haciéndoles creer que por medio de pagos estaban asegurando sus préstamos. Otros cargos apuntan a que la extorsión se extendió a los miembros de diferentes sindicatos, a los que les exigían dinero.
A pesar del éxito de la operación, Holder comentó que las detenciones suponen un alentador e importante paso adelante para desmantela las operaciones de La Cosa Nostra, "aunque la batalla contra el crimen organizado está lejos de haber llegado a su final", explicó.
"Los miembros del crimen organizado están entre los criminales más peligrosos de nuestro país", insistió Holder, quien subrayó que "su juramento de lealtad les sumerge en una vida de crimen. Muchos con la constante la voluntad de matar". "Estamos comprometidos y decididos a erradicar estos negocios criminales y a llevar a sus miembros ante la Justicia", añadió.
Entre los detenidos figuran Andrew Russo, Benjamin Castellazzo y Richard Fusco, todos mayores de 70 años y asociados a los Colombo; así como Joseph Corozzo y Bartolomeo Vernace, de los Gambino, yLuigi Manocchio, antiguo líder de los Patriarca.
"Esta operación, la más grande de un solo día contra la Cosa Nostra, envía el mensaje de que nuestra lucha contra la delincuencia organizada tradicional es fuerte y nuestro compromiso inquebrantable", concluyó Holder.

Existe un gran riesgo de que Cosa Nostra vuelva a los atentados”

La Cosa Nostra no es un asunto del pasado. El perfil bajo que durante los últimos años ha mantenido la mafia siciliana, golpeada por la acción de la justicia y por la rebelión cívica de ciudadanos y empresarios, se ha roto abruptamente por unas palabras de Salvatore Totò Riina. A sus 83 años, el último jefe de jefes de la Cosa Nostra, detenido en 1993 y condenado a 13 cadenas perpetuas por el asesinato de 150 personas —a 40 de ellas personalmente—, ha amenazado de muerte a Nino Di Matteo, uno de los fiscales de Palermo que investiga el supuesto pacto entre el Estado y la Mafia para acabar con las matanzas de los años noventa. Las palabras de Totò Riina desde la cárcel de alta seguridad de Milán —“Di Matteo debe morir. Y con él todos los fiscales que investigan el pacto. Me están volviendo loco”— no han sido echadas en saco roto por los expertos. Franco Roberti (Nápoles, 1947), el fiscal jefe de la Dirección Nacional Antimafia (DNA), advierte de que las cuatro mafias italianas —sin duda entre las más peligrosas de las 3.700 que según Europol actúan en Europa— se están haciendo más fuertes gracias a la crisis económica.
Pregunta. ¿Hasta qué punto deben tomarse en serio las amenazas de un viejo capo como Totò Riina?
Respuesta. Riina es un hombre viejo que morirá en la cárcel, como un condenado a varias cadenas perpetuas que lo obligan a estar bajo el régimen del 41 bis, que quiere decir cárcel dura, incomunicado, como está previsto para los jefes mafiosos. Por eso es un hombre que necesita dar señales primero de todo a sí mismo y luego al exterior de que aún conserva poder, que está todavía vivo. Y este enfrentamiento que él sostiene con mis colegas de Palermo es con seguridad peligroso porque son señales que él está mandando al exterior. Que haya proyectos concretos de atentados, eso deben verificarlo las investigaciones, pero el hecho mismo de que Riina haga manifestaciones de violencia y de odio contra los magistrados de Palermo ya es muy grave. Es una señal para tener en cuenta. Tenemos que entender hasta qué punto estas señales pueden ser recogidas y puestas en acción por el ambiente criminal de fuera de la cárcel.
P. Daba la impresión de que, en los últimos tiempos, la Cosa Nostra estaba débil, casi desaparecida.
R. Yo digo siempre: cuando la mafia no dispara, hace negocios. No es que no exista. En cambio, aquí siempre se ha pensado que cuando no se escucha a una mafia es que ha sido erradicada y las alarmas se activan nuevamente cuando hay algún episodio de sangre. En realidad es al revés, cuando no se escucha es que los equilibrios mafiosos están funcionando. Y este es el momento, por ejemplo, en el que Cosa Nostra siciliana, después de un periodo de gran dificultad por las acciones judiciales y también por la colaboración con la justicia de muchos empresarios que han dejado de pagar la extorsión, está intentando levantar un poco la cabeza, está retomando el fenómeno de la extorsión, de las amenazas. Quiere dar muestras de su fuerza. Por eso, este es un momento extremadamente delicado y debemos estar muy pendientes porque existe un gran riesgo de que pueda intentar hacer cosas más graves, atentar. No hay más que ver lo que está sucediendo con los colegas de Palermo. Es un momento en el que tenemos que estar muy atentos. Porque hay el riesgo de señales fuertes de parte de Cosa Nostra.
P. ¿Cuál es la situación de operatividad de las otras mafias italianas?
R. La ‘Ndrangheta calabresa es sin duda en estos momentos la más peligrosa del mundo por su capacidad de traficar con droga a nivel mundial y también de infiltrarse profundamente en el tejido económico, social y político no solo de Calabria. No hay más que ver las investigaciones que se llevan a cabo en Turín, en Milán… La ‘Ndrangheta se está expandiendo y ramificando y con seguridad es el motivo de alarma más alto que tenemos. Luego está la Camorra napolitana, que también tiene capacidad expansiva extrarregional. Pero, todos los capos de la Camorra menos uno, aunque más que un capo es el hijo de un capo, están ahora mismo detenidos y bajo el 41 bis. La Camorra es la organización criminal que tiene más número de jefes y colaboradores bajo el 41 bis. Y este es el resultado de una acción muy intensa y continuada en el tiempo. Por cuanto se refiere a la criminalidad de la Apulia —la Sacra Corona Unita— ha sido golpeada con fuerza, también desde la fiscalía de Roma.
P. ¿Cómo influye la crisis económica en la actividad de las mafias?
R. La crisis económica y la consiguiente dificultad de acceder al crédito bancario por parte de los empresarios ofrece una oportunidad a las organizaciones mafiosas de blanquear los capitales mafiosos. Porque el empresario se ve a menudo obligado a dirigirse a las organizaciones mafiosas al no poder acceder al crédito. Y esto es un gravísimo peligro que desgraciadamente ya hemos constatado en las investigaciones, en el sentido de que el mafioso financia al empresario con capital ilícito y mete en empresas sanas el capital mafioso. Es un peligro porque además las mafias se aprovechan del desempleo, sobre todo reclutando desesperados sin trabajo para sus propias filas. Las mafias siempre se aprovechan de la desigualdad para hacer negocios más potentes, sin escrúpulos, y para reclutar desesperados. Otro riesgo que tenemos aquí en Italia es el del abandono escolar. Los chavales sin escolarizar se exponen a ser reclutados por las organizaciones criminales

Arrestan a un supuesto mafioso por el robo de 1978 en Nueva York

El 11 de diciembre de 1978, seis hombres irrumpieron de madrugada en la terminal de Lufhtansa del aeropuerto JFK (Nueva York) y robaron, en poco más de una hora, unos cinco millones de dólares y casi un millón de dólares en joyas. El suceso fue minuciosamente planeado por Jimmy Burke, miembro de la banda mafiosa Lucchese y que también habría asesinado a varios socios y testigos por miedo a que le inculparan, aunque, finalmente, fue detenido en 1980 por otros delitos. Incluso, The New York Times no informó del crimen hasta cuatro días después, por supuestas presiones policiales.
El atraco, considerado como uno de los más grandes ocurridos en suelo estadounidense, es también famoso por ser el argumento de la película de Martin Scorsese The Godfellas (Uno de los nuestros, en español),filme que obtuvo seis nominaciones a los Oscar, consiguiendo el de Mejor Actor de Reparto para Joe Pesci, y que también protagoniza Robert De Niro, entre otros.
Los seis supuestos ejecutores del crimen, miembros de varias familias de mafiosos del barrio neoyorquino de Queens, están muertos en la actualidad, aunque ninguno fue juzgado por este robo. Solo Henry Hills (Ray Liotta, en la película), que fue quien dio el soplo y quien ayudó a la policía a resolver parte del caso, sigue vivo y cooperó con Scorsese en la película.
Treinta y cinco años después, el crimen vuelve a ser actualidad tras la detención, por parte de la fiscalía federal de Nueva Yorkde cinco miembros de los Bonanno, acusados de cometer durante varias décadas de robos y actos de extorsión y de conspiración, informa AP.
Entre los detenidos, está Vincent Asaro, de 78 años y supuesto capo de la banda mafiosa, que es quién ha sido relacionado con el famoso robode Lufhtansa. Hasta este arresto, la única persona en prisión con conexión con este crimen es Louis Werner, encarcelado por ser el soplón que proporcionó la información suficiente para entrar en la terminal del aeropuerto a los ladrones y llevarse el botín que ahora tendría un valor aproximado de 20 millones de dólares, según informa EFE.
Uno de los informantes, primo de Asaro y que se ha declarado culpable ante la juez, es el que ha acusado al anciano de participar en el robo de JFK, según han informado los responsables de la investigación. El arrestado habría "aprobado la ejecución" del atraco en el aeropuerto, situado en Queens, región donde operan los Bonanno. Por aquél entonces, él era jefe de operaciones de esta banda mafiosa. Asarotambién se enfrenta a la cadena perpetua por los asesinatos de Paul Katz, dueño de un local de este barrio, en 1969, y el de John Doe en 1980.
Las autoridades federales han informado que Asaro, con la ayuda de Burke, habría asesinado y enterrado a Katz en un sótano de una casa de Queens para evitar que éste fuera un informante del FBI. Años después, en 1980, Asaro le habría pedido a su hijo sacar el cuerpo, debido a una investigación policial. En 2013, el FBI encontró los restosde Katz.
Los otros cuatro detenidos son Jerome Asaro, de 55 años y miembro de los Bonanno; Thomas di Fiore, de 70 años; John Ragano, de 52 años, y Jack Bonventre, de 45. Ninguno está relacionado con el robo de Lufhtansa. Estos se enfrentarían a unos 20 años de cárcel si son declarados culpables.
Según fuentes policiales, Asaro fue detenido en su casa en Howard Beach junto a otros tres de los arrestados. Bonventre se entregó, tras enterarse de que le estaban buscando. La documentación policial explica que los cinco comenzaron a delinquir en 1968 y no han parado hasta el 30 de junio de 2013. Tres de los cinco detenidos se handeclarado no culpable y todos están bajo custodia federal.

Detenidos en Palermo 95 miembros de la nueva cúpula de la Cosa Nostra

Un total de 95 presuntos miembros de Cosa Nostra han sido detenidos hoy en Palermo, capital de la isla italiana de Sicilia, acusados de haber extorsionado durante años a empresarios sicilianos. La operación, en la que han participado efectivos de los Carabineros, Policía y Guardia de Finanzas, logró desmantelar la cúpula de los clanes que controlaban las zonas de Resuttana y San Lorenzo, además de haberse incautado de varios millones de euros, informaron fuentes policiales.
Según los medios italianos, durante las investigaciones se ha conseguido incluso aclarar un asesinato ocurrido hace más de cien años, el del policía ítalo-estadounidense Joe Petrosino, que murió en Palermo en 1909. La Repubblica precisa que los investigadores disponen de grabaciones en las que uno de los detenidos, Domenico Palazzotto, de 29 años, asegura que sus "abuelos" habían perpetrado el crimen. "El tío de mi padre se llamaba Paolo Palazzotto perpetró el homicidio del primer policía asesinado en Palermo", asegura que dijo.Sobre los detenidos pesan las acusaciones de asociación mafiosa y extorsión. Según las investigaciones, durante años los detenidos "sometieron a empresas, ediles y actividades comerciales de Sicilia a una sofocante presión que condicionó la economía local de manera ilegal", se lee en la nota.
Entre los detenidos se encuentra, según los medios, Girolamo Biondino, hermano de quien fue chófer de uno de los jefes de Cosa Nostra, Totò Riina, y que acababa de salir de la cárcel. Según los investigadores, Biondino, que acababa de cumplir su condena por asociación mafiosa, había vuelto a tomar las riendas del clan mafioso, pero llevaba una vida tranquila de jubilado.
Sobre el crimen de 1909 aclarado con estas detenciones, los medios italianos dicen que en una de las escuchas practicadas uno de los mafiosos confesaba que el tío de su padre, Paolo Palazzotto, asesinó al primer policía en Palermo, Joe Petrosino, tras cumplir la orden de Cascio Ferro.
Paolo Palazzotto y Cascio Ferro fueron arrestados por el homicidio de Pretosino, el teniente de policía enviado desde Nueva York para investigar los vínculos entre la mafia estadounidense y la italiana y asesinado doce días después de su llegada a Palermo, pero finalmente quedaron absueltos por falta de pruebas.

domingo, 26 de octubre de 2014

Cosa Nostra

La Cosa Nostra es una sociedad secreta criminal siciliana desarrollada originalmente a mediados del siglo XIX en Sicilia,Italia.
Cosa Nostra es como se denomina la organización de la Mafia de origen siciliano en los Estados Unidos, en donde cada barrio, ciudad o hasta estado es dirigido por una «familia», que está subdividida en rangos desde simples soldati, pasando por capos y consiglieri hasta llegar al más alto estatus dentro de la familia.

Rangos


Estructura de la mafia.

Capo di tutti capi

Artículo principal: Capo di tutti i capi
El capo di tutti i capi, es el mayor rango que puede haber en la Cosa Nostra. Se trata del jefe de una familia que, al ser más poderoso o por haber asesinado a los otros jefes de las demás familias, se ha convertido en el más poderoso miembro de la mafia. Un ejemplo de ello fue Salvatore Maranzano, quien fue traicionado por Lucky Luciano, quien finalmente le cedió el puesto ―al de ser extraditado por problemas con la justicia estadounidense― a su mano derecha y consigliere, Frank Costello.

Don

El don es el jefe de una familia. En su familia es el que tiene más poder, y casi siempre va acompañado de un consigliere.

Cassetto

Organiza las cuentas de la Familia.

Numerale

Sicarios con orden directa del Don y según la situación de algún consigliere, también suelen supervisar la gestion de territorios. Tienen alias de números.

Sottocapo

El sottocapo está al mando de una familia. Normalmente suele ser el hijo del don u otro familiar y, en caso de que este muera o lo encarcelen, el subjefe sería el nuevo don.

Consigliere

El consigliere es el asesor de la familia. Siempre acompaña al don, éste principalmente se encarga de aportar ideas en reuniones o aportarle ideas al don.

Capodecime

El capodecime es el rango después de caporegime y dirige una decina, que es un grupo de diez soldados. Está subordinado al caporegime.

Caporégime

Cada caporégime (capitán) dirige un régimen, que es un grupo grande de soldados. En cada familia hay un número variable de régimes que usualmente va de dos a cinco, aunque en familias importantes pueden llegar a los nueve. Elcaporégime también puede actuar como sicario dirigido por el don.

Avvocato

El avvocato (abogado) es el que se encarga de los asuntos legales de la familia, como un acuerdo formal con otra familia o si el Don es encarcelado

Soldato

El soldato es el rango más bajo que existe en la mafia. Solo se permite el ingreso a italianos o descendientes de italianos. Se encargan principalmente de combatir a la policía en casos de guerra, como así también comienzan sus pasos en la extorsión y asesinatos por encargo de la misma mafia.

  1. Asociatto (gióvane d’onore)

Un asociatto es alguien que no forma parte de la mafia, pero que sí mantiene una relación con ella, siendo el máximo puesto que pueden alcanzar los no-italianos. En su mayoría, son narcotraficantes, proxenetas, etc. que prestan su ayuda y colaboración a la mafia.


viernes, 24 de octubre de 2014

la mafia

La 'mafia' es generalmente considerada como una sociedad secreta del crimen italiano, pero los orígenes de su inicio es antes de la aparición de armas automáticas y la cocaína. La mafia  empezó como una forma de vida: una forma de proteger a la propia familia y seres queridos de la injusticia de otros mas poderosos o hasta a veces del mismo  gobierno . Sólo más tarde, con la aparición de los medios de comunicación, la televisión y Hollywood hizo la mafia adquirir un aire de glamour que tiene ahora.
"Quiero advertirle, señor juez, que sin duda usted se convertirá  en una celebridad después de este interrogatorio. Pero tratarán de destruirlo física y profesionalmente. Y a mi me harán lo: mismo. Nunca olvide la cuenta que acaba de abrir con la Cosa Nostra: nunca podrá ¿Sigue usted  a dispuesto a interrogarme?"
Esta frase  escrita por el juez Giovanni Falcone -que fue asesinado por la Mafia en 1992- en el libro Cosa Nostra, fue pronunciada por Tommaso Buscetta, el más conocido de los arrepentidos de la Mafia italiana. Resultó premonitoria, y muestra con justeza el poder del Pulpo, el otro nombre de la sociedad criminal más conocida. Por su parte, Buscetta estaba solo en el mundo: todos sus parientes y allegados, un total de 32 personas, habían sido eliminados por la Cosa Nostra -Nuestra cosa- en italiano-, nombre que le dan sus miembros pues, al parecer, el término Mafia es exclusivo de los no iniciados.

El triángulo de la muerte...
Según la tradición oral, los orígenes de la Cosa Nostra se remontan al siglo XVIII, con los Beati Paoli, una sociedad secreta que luchaba contra los abusos de los nobles. Más adelante a principios del siglo XIX, se organizaron en  Sicilia "fraternidades" compuestas básicamente por campesinos, cuya meta era devolver  la tierra de Sicilia a los campesinos. Pero la Mafia nació realmente en la década de de 1860, después del logro de la unidad italiana, en el "triángulo de la muerte", formado por las ciudades sicilianas de Palermo, Trapani y Agrigento.
Entonces era normal que las bandas de merodeadores robaran el ganado de los grandes propietarios, se entregaran al vandalismo en las granjas y en los poblados y aterrorizaran a la población. En lugar de recurrir a los carabineros, los nobles y los terratenientes habían adquirido la costumbre de dirigirse al jefe de "familia" local -el mafioso-en caso de robo, lo cual resultaba más eficaz. Éste, al corriente de las actividades ilegales en su región, entablaba negociaciones con los bandidos y les recompraba el ganado a bajo precio. El propietario recuperaba sus bienes, y aportaba a la organización una suma que representaba alrededor de un tercio del valor de lo recuperado.
Al principio, la Mafia estaba conformada por pequeñas familias independientes, pero se fue desarrollando con el tiempo en forma de bandas organizadas, dirigidas por un capo (jefe) mañoso. Para entonces, estas bandas ya no estaban constituidas sólo por campesinos, sino también por médicos, abogados y representantes de todos los sectores profesionales.
En 1874, el prefecto Rasponi escribía desde Palermo al ministro del Interior: "El rico se vale del mafioso para protegerse del bandolerismo, o lo utiliza para conservar una preponderancia que está viendo reducirse debido al progreso de la libre empresa." Poco a poco se amplió el objetivo de la Mafia: desarrollar un aparato capaz de gobernarse y crecer de manera autónoma. Se trataba, ni más ni menos, de resistirse, aunque fuera mediante la violencia, ante una justicia oficial impotente.
Palermo era su plaza fuerte, y ahí vivían las familias burguesas terratenientes. ¿Qué mejor lugar para ejercer la función de intermediario y de arbitro entre campesinos, pequeños propietarios, granjeros o colonos? El Estado italiano no se opuso verdaderamente a ello sino hasta una fecha relativamente reciente: era evidente que algo saldría ganando.
El primer ataque serio del poder central contra la Mafia fue efectuado por el gobierno de Mussolini, con ayuda del prefecto Cesare Morí, y adormeció provisionalmente sus actividades delictivas, basadas en el chantaje, la apropiación de mercados públicos y el robo; habría de reaparecer aprovechando el desembarque aliado que tuvo lugar en 1943: Salvatore Luciano -más conocido como Lucky Luciano-, un miembro de la Mafia siciliana inmigrado a Estados Unidos, sirvió de intercesor entre ella y las fuerzas aliadas.
Esto permitió, según las palabras del general Patton, "la Blitzkrieg (guerra relámpago) más rápida que haya conocido la historia".
La nueva Mafia
Con el advenimiento de los gobiernos democratacristianos, después de la guerra la Mafia recuperó todo su poder. Y aunque en los primeros tiempos sus fechorías estuvieron limitadas a su campo de acción habitual -extorsión económica, chantaje, tráficos diversos, no atacaba de frente al Estado.
En 1963 estalló una guerra de clanes que terminó con la toma del poder de la Cúpula -el centro de decisiones que regulaba las actividades de las diversas familias- por el clan de los Corleonese (habitantes del pueblo de Corleone, situado a una hora de camino de Palermo). Al mismo tiempo, empezó una terrible ola de atentados contra carabineros, jueces, periodistas -"los cadáveres exquisitos"-, que culminó el 3 de septiembre de 1982 con el asesinato, en Palermo, del general Dalla Chiesa, recién nombrado prefecto de la capital
siciliana. Lo siguieron después el diputado Salvo Lima y los jueces antimafia Paolo Borsellino y Giovanni Falcone. Una nueva Mafia, más sangrienta, había nacido; su mejor representante, Salvatore Runa -apodado Toto Riina o la Bestia-, detenido en 1993, tenía, entre sus trofeos, cinco jueces, dos procuradores, dos directores de la policía, un coronel y un capitán de carabineros, un periodista, los secretarios generales de Sicilia de los dos partidos italianos, el presidente del gobierno regional siciliano y el general Dalla Chiesa...
La aparición de esta nueva forma de la Mafia podría deberse a dos factores: por una parte, la locura de algunos hombres que quisieron -y en muchos casos pudieron- controlar el Estado italiano (se sospechaba formalmente que el antiguo presidente del Consejo, Giulio Andreotti, había pertenecido a la Cosa Nostra); por otra parte, las cuantiosas ganancias que reportaba el tráfico de heroína a partir de las postrimerías de la década de los setenta.
Actualmente, la mayoría de los dirigentes de la Mafia italiana están en prisión, pero en una entrevista que apareció en el periódico romano La República, Buscetta declaraba: "Éste es, o más bien hubiera sido, el momento perfecto para dar el golpe de gracia [...] pero nadie quiere darlo [...] Tengo la impresión de que ya no existe en el Estado la determinación que se tenía después de la muerte de Falcone y de Borsellino [...] Veo a los magistrados atrapados entre amenazas de represalias mafiosas [...] y las dificultades , que les plantean los políticos."
Camorra, Ndrangheta y Sacra Corona Unita
La Mafia no es la única organización criminal italiana. Aunque son menos importantes, pero igualmente peligrosas, otras tres organizaciones con estructuras muy semejantes -la Camorra, de Napóles, la Ndrangheta, de la Calabria, y la Sacra Corona Unita, con sede en la región de Apulia- controlan regiones enteras.
La Camorra apareció en Nápoles a principios del siglo XIX, época en que era una coalición poco sólida de grupos criminales de barrio. Hasta la década de los sesenta, practicaba una delincuencia de nivel modesto: extorsión, robo, contrabando de tabaco. Después de los setenta, con el impulso de su jefe, don Michele Zaza, actualmente en prisión, los camorristas entablaron un acuerdo con las mafias siciliana y estadounidense: ellos les facilitarían, para el transporte de la droga, los medios logísticos necesarios para sus diversos tráficos, especialmente marítimos.
En cuanto a la Ndrangheta, su nombre se origina en la palabra griega andragathos (hombre bravo), y se inició en Calabria a fines del siglo XIX. Es una federación de unas 140 familias, a menudo quebrantadas por venganzas seculares. Su influencia se deja sentir en las provincias de Reggio di Calabria y de Catanzaro. Cadandrina (partida de malhechores, o familia) procura controlar una situación local. Sus actividades son múltiples: supervisión de las tierras, dominio del comercio del aceite y de los cítricos, tráfico de cigarrillos, extorsión, adjudicaciones públicas y secuestros.
Esta organización, que no tiene ramificaciones internacionales, permanece al margen del tráfico de heroína, y provee material logístico sin intervenir en el "trato"; pero una considerable emigración calabresa hacia el norte de la península ha dado lugar al establecimiento de la Ndrangheta en las orillas de los Balcanes para el tráfico de estupefacientes con Europa.
Más misteriosa aún es la Sacra Corona Unita. que nació a finales de la década de los setenta en Apulia, y más exactamente en los puertos de Tárenlo y Brindis!. Al parecer, este grupo calabrés se formó en respuesta ante una tentativa de colonización de Apulia por la Camorra.
El emplazamiento de la región frente a los Balcanes, es ideal para el tráfico de armas en un sentido y para el de heroína; en el otro. Este caso continuará... El tráfico de estupefacientes es, definitivamente, el rasgo común de todas estas organizaciones.

Las impresionantes ganancias generadas por este tráfico las han impulsado ; extenderse y a invertir en Europa, y lavan e. dinero en Francia, en Suiza y en Alemania tomando el control de restaurantes, casinos, hasta de bancos y compañías aseguradoras Fue en Francia, en un "escondite" de Niza donde el camorrista Michele Zaza se había refugiado antes de su detención.